UNA Y OTRA VEZ

Este año, decidí leer la Biblia completa en orden cronológico, algo que yo ya había hecho en 2011. Como los resultados fueron 100 % positivos, pensé que sería interesante ver por segunda vez mis apuntes antiguos y compararlos con las nuevas enseñanzas que el Espíritu me dará.

Se encuestas mi Biblia de frente identificarás que es mía. No porque mi nombre está escrito en ella, sino porque es casi toda pintada, llena de apuntes, pensamientos y conclusiones que escribo en el momento que aprendo algo. Tengo miedo de perderla o olvidarla en algún lugar... Sería muy triste perder todo lo que ya apunté.

 

Mi mesa es llena de cosas cuando voy hacer mis estudios, tiene Stick Note, lapiceros y bolígrafos coloridos, pues divido cada capítulo por temas o por colores. Por ejemplo, la última vez que leí el libro de proverbios me demoré algunos meses, pues dividí por colores los temas que iba encontrando. Seguro que no encontré todos, pero los principales por lo menos, y estoy segura que cuando lo lea otra vez aumentaré mi repertorio. 

Tengo que confesar que nunca fui una enamorada por los estudios, no fue la alumna ejemplar y no era la mejor en nada (bueno, solo una vez, cuando estaba en el segundo año del primer grado que mi papá prometió una bicicleta para quien sacara nota máxima en el último ciclo del año. En esa ocasión yo me dediqué al máximo. Saqué nota máxima hasta en matemáticas que siempre fue mi debilidad en el colegio. Los números y yo no somos muy amigos, pero mis esfuerzos no fueron por el estudio, sino por la bici, y así me gané mi primera bicicleta). Pero existe dos cosas a las cuales dedico tiempo y energía estudiando, pues de verdad me encantan.... Es estudiar la lengua española y estudiar la Biblia. Mi curso en la universidad fue Letras - Lengua Española y llegué a empezar un curso de Teologia, pero por motivos económicos tuve que desistir.

Mi iglesia en Brasil ofrece a todos los miembros un seminário de estudio de la Biblia y eso me hizo descubrir que yo no necesitaba de un curso de teología para ser una estudiante de las Escrituras. ¡De ahí empezé mi aventura!

Yo de verdad creo que la Biblia es una fuente inesgotable de aprendizaje, no importa cuantas veces la lea, siempre habrá algo nuevo que aprender y algo ya aprendido que tengo que volver a practicar. Basándose en eso decidí escribir ese post. Por eso, UNA Y OTRA VEZ , ¡vamos leer la Biblia!

Estoy leyendo otra vez el libro de Éxodo y tengo que decir que soy una enamorada del Antiguo Testamento, soy una fan de biografías y él está repleto de ellas. Me gusta poner atención en los detalles escondidos en esas historias. Ya decidí que cuando tenga mis hijos en cada fiesta de cumpleaños quiero elegir un tema bíblico o un personaje bíblico al invés de temas de Disney o outros personajes de dibujos animados que no tienen nada de bueno que enseñar (que se quede claro que eso no es una crítica y ni tengo nada en contra a los padres que eligen temas así, es solo una decisión que tomé). Creo también que será una oportunidad de enseñar las riquezas de la Palabra de Dios para él y sus amiguitos, mi mente se llena de creatividad para esas fiestas (jejejejeje). Volviendo al tema, yo amo el Antiguo Testamento porque él nos enseña principios muy importantes y nos da detalles a respecto de las características de Dios. ¿Quieres un ejemplo? En el libro de Éxodo Dios da orden a Moisés de como el Tabernáculo debería ser construido, Él da las medidas exactas de cada cosa, especifica el tipo de madera, el tipo de tejido, la cantidad de oro para cubrir los objetos e etc. Una persona normal, pienso yo, mira y piensa: "¡Qué aburrido! De ahí toma una de las dos decisiones: o no  lee porque no lo ve importante o entonces lo lee,  pero sin atención solo para decir que lo leió. Yo misma ya hice así. Pero sí decides leer con atención va a notar algo fabuloso a respecto de Dios, que Él es extremamente cuidadoso y específico con todo. Y si Él es así con cosas, imagina conmigo que soy su hija, la niña de sus ojos. Él tendrá por mí el mismo cuidado y detalle al ordenar a un ángel que me guarde o me entregue una bendición. ¿Ves cómo es importante leer? E esas enseñanzas son exclusivas de lectores dispuestos a zambullirse en las Escrituras y decide cazar sus tesoros. Y claro de quién tiene el Espíritu Santo porque es Él quién da el discernimiento de la lectura, o entonces cada uno crearía sus propias teorías y ahí pasa lo que hoy día es normal, las sectas. ¿Sabes otra cosa fascinante en este pasaje?

Éxodo 31: 2-6 - «Mira, he escogido específicamente a Bezalel, el hijo de Uri y nieto de Hur, de la tribu de Judá. Lo he llenado del Espíritu de Dios y le he dado gran sabiduría, capacidad y destreza en toda clase de artes manuales y oficios. Es un maestro artesano, experto en trabajar el oro, la plata y el bronce. Es hábil en grabar, en incrustar piedras preciosas y en tallar madera. ¡Es un maestro en todo trabajo artístico! »También he designado personalmente a Aholiab, hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, para que sea su ayudante. Además, he dotado de habilidades especiales a todos los expertos artesanos para que puedan hacer todo lo que te he mandado construir.

Allá de enseñarnos que nuestra capacidad viene de Dios, yo aprendo que cuando Dios nos pide algo, aún que sea algo difícil o extraordinario, Él nos capacitará y nos llenará con Su Espíritu o entonces enviará personas capacitadas por Él para ayudarnos. ¿Maravilloso, no? Esos son detalles que si no ponemos nuestra atención se nos pasan.

Ya que nos percatamos de eso, quiero compartir algo que aprendí hoy leyendo otra vez Éxodo 14. Es una historia bien conocida de muchos, el cruce del Mar Rojo. Claro que no se puede dejar de mencionar que nos habla del gran poder de Dios y que Él es el Dios de los imposibles. ¡Bacán! Pero hay más cosas importantes ahí, ¿vamos descubrir?

Primero, Dios planeó esa "trampa" para el pueblo de Israel. Ellos ya estaban un poquito más adelante del mar y Dios ordenó a Moisés que ellos regresaran y acamparan frente al mar.

(v.1) - Y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo:

(v.2) - Di a los hijos de Israel que den la vuelta y acampen delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar; acamparéis frente a Baal-zefón, en el lado opuesto, junto al mar.

(v.3) - Porque Faraón dirá de los hijos de Israel: "Andan vagando sin rumbo por la tierra; el desierto los ha encerrado."

(v.4 a) - Y yo endureceré el corazón de Faraón, y él los perseguirá; (LBLA)

Julie, ¿quieres probarnos que Dios es malo? ¿Tú, que repite un millón de veces en ese blog que Dios NUNCA planea nuestro mal? ¡Me has confundido!

No te asustes, yo no quiero decir que Dios es malo, cálmate, todavía estamos en los primeros versículos. Pero hay algo ahí que me hace pensar: ¿Por qué Dios decidió hacer que el pueblo retrocediera y los puso en una situación de fragilidad? Y la historia no se termina ahí, mira lo que dice la continuación del versículo cuatro:

(v.4 b) - ;y yo seré glorificado por medio de Faraón y de todo su ejército, y sabrán los egipcios que yo soy el SEÑOR. Y así lo hicieron.

Dios tenía un propósito a cumplir con su pueblo y con Egipto. Moisés quizá era el único que supiera las verdaderas intenciones de Dios al preparar esa "trampa" para el pueblo israelita. La intención de Dios  era probar al Egipto, la nación más poderosa económicamente de aquella época (es como los E.U.A hoy día), quien era el único Dios verdadero y generar en el corazón de Su pueblo confianza de que ellos eran el pueblo elegido. Como Dios había dicho a Moisés el pueblo obedeció y acampó frente al mar. Cuando el Faraón supo se arrepentió de haber dejado ir aquél pueblo, porque pensó: -"¿Y ahora, quién hará los servicios que nosotros, los egipcios, no nos gusta hacer?" (v.5 - Cuando le anunciaron al rey de Egipto que el pueblo había huido, Faraón y sus siervos cambiaron de actitud hacia el pueblo, y dijeron: ¿Qué es esto que hemos hecho, que hemos permitido que Israel se fuera, dejando de servirnos? - LBLA). ¡Uou! Ese versículo me hace volver al libro de Génesis, cuando la familia de José llegó al Egipto con todas sus pertenencias. José dijo a sus hermanos que cuando se presentarán delante del gran Faraón dijeran que ellos eran especialistas en crear granado, un trabajo que los egipcios despreciaban.

Génesis 46:33-34 NVI - Por eso, cuando el faraón los llame y les pregunte a qué se dedican, díganle que siempre se han ocupado de cuidar ganado, al igual que sus antepasados. Así podrán establecerse en la región de Gosén, pues los egipcios detestan el oficio de pastor.

¿No es mágico viajar en esa Palabra y deliciarse de sus riquezas? Pero todavía falta mucho que aprender con esa historia y esta no es la principal lección que aprendí, fue sólo una de ellas.

Siguiendo con esa fascinante historia... El Faraón convoca su mejor ejército, sus mejores coches de guerra y mejores armas para obligar el pueblo a volver, ellos iban confiados de su victoria pues sabían que los israelitas habían salido sin comida y sin armas, y como estarían dormindo los atacarían de sorpresa.

Éxodo 12:39 NVI - Con la masa que sacaron de Egipto cocieron panes sin levadura, pues la masa aún no había fermentado. Como los echaron de Egipto, no tuvieron tiempo de preparar comida.

El Faraón los encontró justo donde él quería. Listos para dormir y no para guerrear, porque ya era noche. No dio otra, los israelitas se morían de miedo y en el momento de aflicción hicieron lo correcto: ¡CLAMARON A DIOS!

(v.10) - El faraón iba acercándose. Cuando los israelitas se fijaron y vieron a los egipcios pisándoles los talones, sintieron mucho miedo y clamaron al Señor.  (NVI)

 

¡BINGO! Aprendemos una lección recontra importante. Clamar a Dios en momentos de desesperación es indispensable, muestra dependencia de Él y reconocemos Su soberanía sobre nosotros... Pero, este todavía no es el punto donde quiero llegar.

Luego después de clamar, el pueblo no esperó por la provisión de Dios. Fueron inmediatamente reclamar con Moisés y miren bien sua palabras:

(v.11) - Entonces le reclamaron a Moisés: -¿Acaso no había sepulcros en Egipto, que nos sacaste de allá para morir en el desierto? ¿Qué has hecho con nosotros? ¿Para qué nos sacaste de Egipto? 

(v.12) - Ya en Egipto te decíamos: "¡Déjanos en paz! ¡Preferimos servir a los egipcios!" ¡Mejor nos hubiera sido servir a los egipcios que morir en el desierto! (NVI)

¡Misericordia! ¡Este pueblito es molesto! Habían recién hecho algo recontra chévere y correcto para en seguida decir las mayores tonterías. ¡Qué bueno que yo no era Moisés, tenía mandado todos a China! Ellos habían presenciado las maravillas y las señales que Dios  realizó en Egipto para librarlos de una vida de esclavitud, ellos eran testigos vivos que algunas plagas destruían al Egipto, pero por orden de Dios no les afectaba (¡Dios es fabuloso! Aún que venga una tragedia en todo el mundo, si Él decide que ningún mal me afectará, yo seré apenas una espectadora, y inmune a todo. - Salmos 91:7 - Podrán caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha, pero a ti no te afectará). Es difícil aceptar la reacción de ellos delante de esos echos, ellos preferían la esclavitud que confiar en Dios, no logro comprender.

Moisés ya sabía de los planes de Dios y dijo al pueblo: 

(v.13) - No tengan miedo -les respondió Moisés-. Mantengan sus posiciones, que hoy mismo serán testigos de la *salvación que el Señor realizará en favor de ustedes. A esos egipcios que hoy ven, ¡jamás volverán a verlos! 

(v.14) - Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes. (NVI)

 

Dios ordenó a Moisés que dejara de habladuría y que fuera directo al punto, hacer la señal con la vara y decir al pueblo que marchara. Acá pasa algo muy interesante, Dios ordena al ángel que protegía el pueblo durante su peregrinación salir de su posición delantera y ir detrás del pueblo para protegerlos. Y lo mismo pasó con le nube que los guiaba.

(v.19) - Entonces el ángel de Dios, que marchaba al frente del ejército israelita, se dio vuelta y fue a situarse detrás de éste. Lo mismo sucedió con la columna de nube, que dejó su puesto de vanguardia y se desplazó hacia la retaguardia, 

(v.20) - quedando entre los egipcios y los israelitas. Durante toda la noche, la nube fue oscuridad para unos y luz para otros, así que en toda esa noche no pudieron acercarse los unos a los otros. (NVI)

Estoy emocionada... Una vez más Dios había repetido a Moisés que demostraría Su poder al Egipto. Esa parte de la historia todos ya conocen, el pueblo de Dios cruzó el mar en tierra seca. Mientras que por un lado la nube oscurecía la visión de los egipcios, por el otro hacia la luz para que Israel viera el milagro y cruzara al otro lado. ¡INCREÍBLE!

Concluyendo la historia, después que el pueblo llega al otro lado sin ninguna herida, el mar se cierra y derrota a todo el ejército del Faraón, pero antes de esto Dios abrió los ojos del rey de Egipto y lo hizo admitir: 

(v.23) - Los egipcios los persiguieron. Todos los caballos y carros del faraón, y todos sus jinetes, entraron en el mar tras ellos.

(v.24) - Cuando ya estaba por amanecer, el Señor miró al ejército egipcio desde la columna de fuego y de nube, y sembró la confusión entre ellos:

(v.25) - hizo que las ruedas de sus carros se atascaran, de modo que se les hacía muy difícil avanzar. Entonces exclamaron los egipcios: «¡Alejémonos de los israelitas, pues el Señor está peleando por ellos y contra nosotros!» (NVI)

¡Qué emocionante historia! ¿Pero cómo puedo aplicarla en mi vida diaria?

MUCHAS VECES somos igual al pueblo de Israel, sabemos que tenemos un Dios maravilloso, vemos y experimentamos cosas extraordinárias con Él y queremos recibir todas las promesas que tiene guardado para nosotros. El problema es que no sabemos como aceptar la metodología de Dios para llevarnos a esos logros. A veces Dios nos pone en situaciones así, de pura fragilidad, casi una "trampa", no tenemos salidas, no hay armas ni alimentos y cuando vemos la amenaza, ¿qué hacemos? 

Quizá nuestra primera actitud sea la correcta, clamar a Dios, ¿pero qué hacemos después de eso?

¿Reclamamos? ¿Desistimos? ¿Nos entregamos a la desesperación? ¿Al miedo?

Claro que como seres humanos sentir miedo es recontra normal, pero no puedo dejar que él me paralice o me haga ir por caminos equivocados.

Dios nos envía personas para reanimarnos y poner la perspectiva en el lugar correcto, Él envía Moisés para decirnos: "No tengas miedo, Dios está en el control, Él luchará por ti". Y nos indicarán la dirección que debemos seguir. En estas situaciones para algunas personas las cosas son muy claras y para otras no pueden ver ninguna luz. Y el final de todo será celebración y alegría. Confiar en Dios y obedecer mismo en la oscuridad, es seguir fiel aún que no veas salidas a tus problemas. El poder de Dios se manifestará en ti. Y há un propósito mayor al final.

(v.31) - Y al ver los israelitas el gran poder que el Señor había desplegado en contra de los egipcios, temieron al Señor y creyeron en él y en su siervo Moisés.

Dios jamás hace cosas sin un específico y glorioso propósito. Él será glorificado através de nosotros si lo permitimos y si tenemos las actitudes correctas en situaciones así. El pueblo celebró con danzas la victoria y el libramiento de Dios. Ese es el deseo de nuestro Padre para nosotros, que celebremos con plena alegría sus provisiones hacia nosotros. Y más que eso, que aprendamos a temerlo y confiar en Él.

Te invito y te reto a sumergir sin miedo en el estudio de las Escrituras, ella mismo garantiza que al estudiarla seremos más sabios que nuestros maestros. Es un conocimiento que cambia tu corazón y tus actitudes delante de las circunstancias, aumenta tu fe, tu confianza y seguridad en el Autor de la vida.

 

Hay un salmo que me gusta orar antes de empezar mis estudios y es infalible. Te lo dejo como una sugerencia y como conclusión de este post.

Salmos 119:18 (NVI) - Ábreme los ojos, para que contemple las maravillas de tu ley.