¿Qué Hablas?

Idiomas

19 de julho de 2012

¡Así Fue!

Suena como una película, una novela llena de emociones...
Pero la historia es real.
¡Y  Dios quiso que así fuera!

Yo no soy de las que creen en el Príncipe Azul, pero tuve el cuidado de orar por mi futuro esposo.

Nunca olvidaré un día en la EBD (Escuela Bíblica Dominical) cuando mi profesora estaba muy agradecida a Dios por su matrimonio. Ella tenía sólo unos meses de casada ​​e irradiaba felicidad. Sus palabras fueron: - "Niñas, oren por sus futuros maridos, pidan a Dios que les preparare a alguien especial."

No me acuerdo exactamente mi edad, pero no tenía más de 11 años. Llegué a casa ese domingo y hablé con mi mamá sobre el comentario de la profesora y ella con toda su sabiduría y sencillez me enseñó una lección muy importante. - "Hija, sí que debes orar por tu futuro esposo, pero pide a Dios para que sea un hombre temeroso de Él, no sólo digas que sea de la iglesia, porque hay mucha gente en la iglesia que no ama a Dios, sino que sea un verdadero cristiano. Se detallista en tus oraciones, porque Dios siempre responde".


En este día hice mi primera oración por mi futuro esposo.

Algunos años más tarde pasé por una fase feminista. No quería casarme, quería ser independiente de cualquier hombre, tener mi libertad y la autonomía como una mujer, ¿la sumisión? ¡NI PENSAR!

Esta fase no duró más que un año y volví a presentar ante Dios mi deseo de tener un buen esposo.

Nunca olvidé lo que mi madre me dijo aquella tarde de domingo y durante muchos años mi oración fue por un hombre piadoso.
Después de experimentar el perdón de Dios y de  poco a poco darme cuenta de Sus propósitos para mi vida e irme enamorando cada vez más de Su palabra, mis plegarias fueron tomando rumbos más específicos. Recuerdo mis palabras cuando oraba por esa área de mi vida:

"Señor te pido un esposo.
En primer lugar quiero que él te ame a Ti por encima de todo, incluso por encima de mí, porque si te ama más a Ti que a mí, me va a honrar como una mujer y una hija de Dios y me va a ser fiel.
  Que él hable español porque quiero hacer  misiones en países de habla española.
Que sepa tocar la guitarra porque me encanta la música.
Que sea responsable, humilde e íntegro.
Y que sea virgen, porque estoy me guardando para él y me gustaría que él también esté se guardando para mí.
 En nombre de Jesús, Amén".
Esta oración era muy importante para mí porque yo quería una familia que sirviera a Dios con amor.

Yo tuve cuatro enamorados antes de conocer a mi esposo, pero no voy a hablar de ellos porque no es el enfoque.

  Nuestra primera foto juntos (2002). 

El año era 2002 y yo estaba bien en esta etapa de mi vida. Yo tenía mis amigos, mi primer trabajo y sirviendo en el ministerio que yo más amaba, la música. Pero mi  estaba muy mal en lo que se trataba de tener a alguien. Yo estaba muy decepcionada con Dios, ya estaba pensando que Él no había escuchado mis oraciones.

(Qué exageración de mi parte, yo sólo tenía 19 y ya me sentía desesperada. Pensando que me quedaría sin nadie. ¡Qué mal Julie! Era mi impaciencia.)

Un día tuve la oportunidad de hablar con una mujer fantástica y temerosa del Señor. Después de un rato hablando de las cosas buenas que Dios hace,  le abrí  mí  y le dije cómo me sentía en esa área de mi vida. Ella con amor y sabiduría me dijo que Dios es especialista en sanar corazones rotos. Dijo que el tiempo de Dios es bueno y perfecto.

- "Julie, mientras que esto sea un dios en tu , nuestro Padre no te puede dar lo que tanto esperas. Él no nos da nada que robe Su lugar en nuestras vidas y, por supuesto, esto es más importante para ti que confiar en Su tiempo y en Su voluntad. Decide realmente esperar, ora y entrega a Dios tu corazón herido y deja que Él lo sane y que a Su tiempo te entregue a la persona correcta."

Salí de esa conversación renovada y súper emocionada de ir a casa y hacer esta oración. Yo estaba arrepentida y avergonzada por descubrir que Mi Dios NO era el DIOS de mi . Que había dejado a otro dios sentar en Su trono. ¡Lo peor es que él era alguien que yo no conocía!

Yo tenía en el patio trasero de mi casa un lugar que yo llamaba “rincón de la intimidad”. Cuando quería orar y estar sola ahí me refugiaba e iba a hablar con Dios. Hablaba de mi día y hacía mis plegarias.

En este momento yo ya había conocido a Érico, éramos del mismo grupo de amigos, pero como es menor que yo 3 años verlo como un posible novio era imposible para mí. Éramos buenos amigos y nada más.

En este día me fui a mi rincón de intimidad e hice esta oración:
- "Padre, perdóname, porque tener a alguien es más importante para mí que confiar en Tu tiempo y Tu voluntad.
¡Aquí está mi corazón! Está todo sucio, roto y herido porque siempre tomé las decisiones por Ti en relación a él. Pude darte tantas áreas de mi vida y de esta yo quería tener el control, ¡pero estoy agotada!
Tómalo y restaurarlo como Tú quieras y elige a quien deseas entregarlo.
Que sea alguien que Te ama por sobre todas las cosas, que te ame más que a mí, que te sea fiel, íntegro y humilde. Que hable español, toque la guitarra y sea virgen.
¡No importa cuánto tiempo tenga que esperar! Un año, 10 años, 30 años, ¡no importa! ¡QUIERO ESPERAR EN TI! Y yo sé que Tu elección es buena, perfecta y agradable.
En nombre de Jesús, Amén. "

No puedo olvidar este día, no puedo olvidar esta oración, porque fue desde allí que todo cambió.

Esa misma semana algo muy decepcionante me pasó y Dios usó esta situación para acercar a Érico a mí. Como ya nos conocíamos no fue difícil profundizar nuestra amistad. Hacíamos estudios de la Biblia juntos. Era algo muy sano (aunque mucha gente no creía). No tuvo malas intenciones y ni el propósito de hacer daño a nadie y no tengo ningún temor en decir eso, porque Dios sabía dónde estaban nuestros corazones y conducía toda la situación.

Estudiábamos en el mismo colegio y se nos hacía fácil separar un tiempo después de las clases para hacer nuestros estudios de la Biblia, siempre en un lugar público, nunca lo hicimos a escondidas.

Era un tiempo muy agradable y estar en su compañía me hacía muy feliz. Así que tuve sentimientos encontrados y tenía miedo de perder su amistad.

Siempre tuve buenos amigos hombres y siempre supe separar mis sentimientos con claridad, de modo que nunca he perdido un amigo por ese motivo.

Pero como he dicho, Dios estaba en control ahora, no yo.
En mi rincón de la intimidad oré y le pedí a Dios sabiduría para no confundir a Érico. Yo estaba preocupada porque hacía poco tiempo que había hecho la oración de entrega y pensé que iba a demorar un montón de tiempo para encontrar a alguien. Para mí, mejor guardar el sentimiento que  perder su amistad.
  
Dios estaba guiando todas las cosas de una manera extraordinaria. Él respondió a mis oraciones en este asunto de inmediato. Busqué a 3 personas maduras espiritualmente y de confianza y que sabían mi historia y les pedí consejo acerca de esta situación. Todos me decían lo mismo: - "Estás confundiendo lo que Dios está aclarando. ¡Él está en control!"

Y fue inevitable el día en que Érico y yo hablamos abiertamente sobre si de nuestra amistad nació algo más.

Yo tuve que hacer exámenes extra para recuperar mis calificaciones en Física y un amigo en Matemáticas, y como Érico es super inteligente, nos fue a dar una mano para estudiar. Nuestro amigo se fue a su examen y nos quedamos solos en el salón de estudios. Esta fue la oportunidad para aclarar las cosas entre nosotros. Descubrí que él tenía las mismas dudas que yo y después de una discusión franca decidimos orar juntos por esto, nuestra amistad era más importante que los sentimientos encontrados y no queríamos cometer ningún tipo de error.

También decidimos no vernos durante este tiempo de oración para no tomar decisiones emocionales. Este tiempo duró siete días. El 21 de julio de 2002, un domingo, quedamos para encontrarnos y decidir qué íbamos hacer. Hablamos y después de algunas conclusiones, inesperadamente le robé un beso. (¡Sí!! Yo le di el primer beso). Después, casi me muero de vergüenza, pero racionalmente tomamos esta decisión: ¡vamos a ser enamorados!

Cada año nuestra iglesia ofrece una conferencia para jóvenes sobre el tema: ENAMORAMIENTO.  Lo que se debe buscar, cómo buscar y cómo y por qué mantener la pureza sexual. Ya sabíamos de las 300 horas, cómo hacer salidas creativas y siempre en lugares públicos. Seguimos con disciplina cada recomendación. Hicimos  un compromiso por escrito de los límites de tiempo y toque, lo firmamos y entregamos nuestra relación a Dios.

(Quiero aclarar que desde el día de la oración de  entrega hasta el día en que empezamos como enamorados pasaron unos meses).

No puedo dejar de confesar que mi decisión de estar con Érico fue 100% racional, porque a pesar de disfrutar mucho de su compañía yo no estaba enamorada y todavía tenía resentimientos de mi última relación. Estábamos juntos durante tres meses, cuando le confesé esto a él. Yo pensé que terminaría conmigo y ya estaba preparada para eso. Su reacción fue esta:

- "Julie, tú sabes que el amor es una decisión, y que estos sentimientos contrarios sólo te hacen daño y no vienen de Dios. Quiero ayudarte a superarlos. Vamos a orar por eso, Dios lo cambiará todo. "


Él tomó mi mano y oró por mí. No recuerdo bien su oración, porque yo estaba tan sorprendida por su actitud que pensé, "UOU, él está loco, ¡y sí que me quiere de verdad! Porque si fuera al revés, yo no iba aceptar una persona que está conmigo y siente algo por otra persona. ¡No, no! Dios, tengo suerte, Tú eres bueno. ¡YO TENGO QUE CASARME CON ÉL!"

¡DECIDI! Y comprendí lo que es esperar en el Señor. Con el tiempo, no fue nada difícil aprender a amarlo. Y me di cuenta de que él tenía todas las cualidades de mi oración específica. ¡CADA UNA DE ELLAS!

Dios específicamente lo llamó para las misiones mundiales en los países de habla hispana, se dio cuenta de su llamamiento sin mi intervención. Y todo fue tomando forma y significado.


Fuimos enamorados por tres años y después de orar y aconsejarnos decidimos dar un paso más importante: el matrimonio. Y todo fue un verdadero milagro. Dios movió el tiempo, las circunstancias y las personas para que llegara este día. ¡Me quedé asombrada con la creatividad y el amor de Dios! Ganamos TODO, ABSOLUTAMENTE TODO. La fiesta, el vestido, las fotos, todos nuestros muebles, la primera renta (donde vivimos por sólo seis meses, porque Dios nos dio la gracia de comprar nuestra casa propia antes del primer año de matrimonio), la luna de miel, y todo lo demás. No puedo recordar esto y no emocionarme, ¡porque Dios es precioso, es FIEL!

Para mí todo fue y es vivir lo que dice el versículo: "Deléitate en el Señor y Él te concederá las peticiones de tu ”.

Yo soy la fan número uno de mi esposo, lo admiro por su gran amor hacia Dios y por amar Su obra, por su integridad, su autenticidad como un hijo de Dios. Y estoy infinitamente agradecida a Dios por su gran misericordia y gracia. No hay día que agradezca a mi Padre Celestial por esta bendición y no hay un día que no le diga a Érico que lo amo, ¡por decisión y con pasión!


El día 21 de julio de 2012 (este sábado) completamos 10 años juntos y nos queremos y amamos como si fuera la primera vez. La verdad, fueron los mejores 10 años de mi vida.

En el último domingo (15/07) hicimos un voto delante de Dios y de la iglesia dónde estamos que Dios seria el centro de nuestra familia. Era algo que ya habíamos decidido, pero surgió la oportunidad de junto con otras parejas hacer pública esta alianza y la hicimos, para que todos sepan quién es el autor de nuestra historia. Eso quiere decir que nuestro matrimonio tendrá como manual y guía la Palabra de Dios en todo. En cómo nos tratamos, en el rol de cada uno (él como el líder espiritual y yo como su ayuda idónea) y como va a ser la crianza de nuestros hijos.

A veces somos así, ofrecemos muchas áreas de nuestras vidas a Dios, pero decidimos  tomar el control de otras. Dios nos quiere al 100%, sin reservas, sin excusas. Hay que hacer evaluaciones diarias en nuestros corazones para descubrir dónde todavía tenemos el control. No tengas miedo de confiar y entregar, porque Dios NUNCA planea nuestro mal, hasta Su NO es una respuesta inmediata de su demostración de amor incondicional hacia nosotros.


Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. (Mateo 6:21)

¡Permite que Dios también escriba tu hermosa historia de amor!

El video de abajo es una canción que traduce con claridad lo que quiero decir! 

(Vídeo – Mi Vida Sin Ti – Jesús Adrián Romero)



Nenhum comentário:

Postar um comentário

O QUE VOCÊ ACHOU?